miércoles, 19 de septiembre de 2012

La tribu de los guardianes del alma


En el origen, la tribu de los guardianes del alma solían habitar las altas cumbres. En la zona austral del continente verde, y a dos distancias al sur, del río que lo surcaba de este a oeste.
Tres clanes entrelazados por los Antiguos: inspiradores de quimeras, atrapadores de sueños y cazadores de emociones; convivían en una perfecta armonía de encargos y quehaceres sobre el alma del hombre. A cada clan, el Astro Amarillo le había asignado una tarea. Cada una de ellas, posibilitaba la eternidad de la memoria, y en su conjunto, el cuidado del alma.
A medida que se multiplicaron, como todo lo que tiene vida en la naturaleza, los guardianes extendieron sus moradas, a los bosques profundos, los altos de montaña y los sueños de los mortales. Después de la rebelión, poco se supo de ellos. No se dejaban ver con facilidad.
Los guardianes lucían una característica que los distinguía de los demás seres: a diferencia de los otros bípedos, poseían tres ojos en forma de pirámide. El tercer ojo, ubicado en el vértice superior de la frente, en dirección al sol, les permitía inmiscuirse en el alma humana. Para los guardianes no era una tarea difícil: con apenas el andar de unos segundos de observación, el sujeto era sometido al letargo de un sueño blando. El movimiento de la magia era apenas perceptible, y era vivido por el hombre o mujer, como un instante en blanco, vacío. La pirámide ocular servía también como medio de comunicación entre los linajes de la tribu. Es decir, los guardianes, se comunicaban entre ellos, sin palabras.

Según los antiguos relatos, los cazadores de emociones eran seres apacibles y sin lenguaje.
Su clan, era el más amigable con los humanos. Ellos, al conectarse con sus verdaderos sentimientos, podían conocer el escondite mas intimo de su ser. Y eran movidos a mayor misericordia, por la debilidad de los seres hechos de barro.
Los atrapadores de sueños y los inspiradores de quimeras, encargados de colocar las utopías en los deseos de los hombres, tenían menos paciencia por la incapacidad de estos para realizarlos.
Los cazadores de emociones eran un clan muy particular. Cazadores y recolectores de las más bellas emociones del alma, su misión consistía en el rescate de lo bello.
El símbolo de su linaje era la dualidad sol-luna. Ellos mismos, eran seres duales. En espíritu y cuerpo.
Pasaban numerosas distancias de luz y sombras, en la tarea de descubrir los más agraciados, puros y cálidos sentimientos que los hombres fueran capaces de respirar. Tomar una parte con la astucia propia de un cazador y almacenarlos en sus cuevas; para luego realizar un inventario. Con el fin, que le había sido asignado: conservar los mejores sentimientos del hombre, y lograr así, conservar la memoria de lo que fue.
Cuando la luz del Astro Amarillo brillaba en el horizonte, se los podía ver en severos entrenamientos, reposos y deleites varios. Ojos y piel color café. Un cuerpo firme y robusto similar al de los dioses del sur. Cubiertos por el maxtle, ropaje de cuero áspero que los asemejaba a la corteza del árbol. Calzando el cactli, que abrazando sus pies, los protegía de los humores extremos de la tierraCon pieles del lobo blanco, arropándolos de las ínfulas del viento.Sus rostros macizos, y ojos rasgados, recordaban la mirada del puma de los montes volcánicos. Aun así, transmitían un espíritu tranquilo, bondadoso y solemne.
La tarea era llevada a cabo por los más adiestrados cazadores, para evitar cualquier impericia en la acción. Cuando la Estrella del horizonte así lo indicaba. Se sentaban alrededor del Fuego Antiguo, situado en la parte más alta de su aldea.  Mediante canciones ancestrales, su espíritu, convertido en puma, se elevaba a los sueños de los hombres, para iniciar allí, su trabajo.
Los cazadores, dejaban sus cuerpos semimortales y tomaban prestado el del puma; mitad alma, mitad espíritu. Y así, recorrían los sueños nocturnos y diurnos de los hombres en búsqueda y a la espera de los frutos más fértiles de sus almas. 

1 comentario:

  1. RAYO DE CIELO, era hora que participes al resto de la humanidad a gozar de tu sapiencia nata y sabiduria ancestral.
    tus palabras, un bálsamo para el alma!

    lanegranoe

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